Descubrí el cielo el día que miré tus ojos,
el día que besé tus labios,
el día que acaricié tu rostro
el día que sentí tu cuerpo junto al mío.
Y debo admitir que mi significado de perfección se ha quedado corto
al ver tu torso desnudo sobre mi cama;
al enredarnos piel con piel entre sábanas blancas descubrí que es el amor.
No importa que tan corta sea nuestra historia,
aprovecharé cada segundo, cada minuto,
cada hora y cada día que me ha dado la vida
para hacerte feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario