lunes, 13 de julio de 2015

Si decides marcharte, no te detendré, puedes irte cuando quieras, eres libre de volar. Pero solo deseo una cosa para tu vida. Si te vas, encárgate de encontrar una mujer que le guste viajar, no solo viajar, que le guste el "autoestop" y te acompañe en cada viaje, que no tema agarrar tu mano a la mitad de la carretera. Encárgate de hallar una mujer que prefiera vivir en una casa rodante antes de una vida cuadrada y estática en una casa del sur. Encuentra una mujer que te haga reír luego de hacerte enojar, que acepte tus locuras, te soporte los malos ratos, que te escriba poemas y te ame de aquí hasta por allá, así como te amo yo. Consigue una mujer que escuche tus sueños, que ame los paseos en bici, una mujer como pocas que  no le importe dormir en carpas al aire libre o en una cama que rechine siempre y cuando sea en tus brazos. Ve y encuentra esa mujer a tu medida, si no lo logras aquí estaré, siendo todo aquello que mencioné. 

martes, 7 de abril de 2015

Me gustas más que...

Me gustas tanto, más que pasar tardes soleadas mirando el cielo y dejar que las nubes formen paisajes en mi cabeza, me gustas más que caminar bajo la lluvia o dormir en noches frías envuelta entre sábanas, aunque admito que si es contigo la lluvia sería más que perfecta... ¿y las sábanas? bueno, las sábanas serían otra historia. 
Me gustas más que esas tardes en que si no estamos siendo perseguidas por una tierna ardilla mientras permanecemos recostadas bajo un árbol, estamos tomando el riesgo de viajar sin dinero a algún destino por conocer. 
Me gusta gustarte, me gusta acariciarte, me gusta agarrarte de la mano de manera temerosa mientras damos un paseo por la calle, me gusta besar tu mejilla, mirarte a los ojos y provocarte una tonta sonrisa, como me encanta verte sonreír. 
Me gusta mirar las estrellas y compararlas contigo, eres brillante, inmensa, perfecta, hermosa, así, como una estrella, ellas embellecen el cielo y tu embelleces mi vida. Me gustas más que un buen libro, más que una taza de café en las mañanas, más que un partido de fútbol, pero lo que mas me gusta es amarte. 
Me iluminas, aún en esta noche, fría y oscura, sonríes y todo se vuelve claro, me miras y me pierdo en tus ojos, y aún con la luz apagada, logro verlos, pues los llevo presentes hasta en sueños. Me abrazas y siento tu calor, beso tu mejilla tiernamente, vaya que momento más perfecto, deseo no soltarte jamás. Y así es cada día, cada noche en que puedo tenerte a mi lado y debo soltarte otra vez, te has vuelto tan imprescindible en mi vida que ya no existo sin tu amor. 

sábado, 3 de enero de 2015

Tenía cierta habilidad para herirme, al mismo tiempo que me hacía quererle, sabía su repertorio de memoria y aunque casi siempre tenia las de ganar, cuando se hallaba perdido cambiaba la conversación pues sabía que yo tenía la razón. 
Era tosco y controlador, pero demostraba su amor de manera esporádica y aunque no era amante de los celos, sé que en su interior le gustaba que le celara.

Yo era fría y poco interesada, pero demonios cuanto le quería y aunque no lo supiera, en el fondo era un mar de lágrimas al escuchar sus palabras. 

Vivíamos de batallas de las cuales salíamos victoriosos, sin embargo me he cansado de la guerra y he decidido retirarme en paz. 
Ya no hay razón para luchar, pues su corazón pertenece a otra y aunque pretenda que todo sigue igual, dentro de mi se crea una muralla que nos aleja y me invita a deshacerme de todo sentimiento viviente dentro de mi. 
Pudimos haber sido más, no dejó que me entregara por completo, pero me alegra no haberlo hecho, vaya uno a saber terminara mal herida; sin embargo sufro y lloro internamente pues me había ilusionado tontamente, justo lo que no quería, pensaba ilusionar y terminé ilusionándome yo. 

martes, 23 de diciembre de 2014

Sé que no me quieres...

Sé que no me quieres, pero prefiero vivir con la penosa convicción de que sí lo haces, aunque hiera más, prefiero sentirme querida por una ilusión que solo vive dentro de mi. Pero ya no más, debo dejarte ir y dejarte volar, sin mí, sé que lo deseas, pues a mi ni una sonrisa me has vuelto a regalar, ni tu mirada he vuelto a percibir, luego de aquél adiós, en que nuestros labios se unieron por última vez dejándome con ansias, con ganas de un poco más.

Sé que no me quieres, pues eché de menos tu voz el día de hoy, Cuando más la necesitaba, y me he quedado a la espera de aquellas palabras que nunca llegaron. Pero ya ves corazón, que uno se cansa de rogar, o de esperar algo, así sea solo una sonrisa, de ti esperaba un "te quiero", en tanto, solo fue un silencio desgarrador que dieron como consecuencia el adiós.

sábado, 11 de octubre de 2014

Deseo Nocturno

La noche corría lento, ambiente británico que se apoderaba del lugar, sombrío abrazo del aroma de tu piel y un fuerte respirar que decía a gritos lo que estaba sintiendo. Palabras cortas, sentimientos latentes, miradas fortuitas y una sonrisa que escapaba entre las terminaciones de una nota musical.
No existían planes, se fueron creando, cuando el deseo llegó y no daba espera a lo que ocurría en nuestros pensamientos... Otra mirada, pero esta vez de complicidad, la noche estaba por comenzar.
Una caminata nocturna surgió del momento, pasos lentos y sin rumbo, cielo estrellado y manos temblorosas dieron paso a los fuegos artificiales que se crearon en torno a nuestros besos.
Miedo absurdo corría por mi cuerpo, hasta que pude acariciar su piel, le di la confianza necesaria y aquel miedo que en algún momento sentí se fue desvaneciendo, el deseo de un nuevo beso me invadió, nos tomamos de las manos; cuando apretó mi mano no sé que sentí, ¿Sensación de euforia, quizás? Me sentí segura y feliz por un instante y aunque la noche no fue en mi honor, me sentí horada de contar con su compañía. 
La noche fue corta... demasiado, para lo que tenía pensado, solo es una de tantas que vendrán, quedaron recuerdos fotográficos plasmados en mi memoria, besos de película, un regalo tardío que significó mucho más de lo esperado, un adiós a medias con roce de labios y un mensaje entre dicho: "Continuará..."

sábado, 4 de octubre de 2014

Kilómetros

A un suspiro de distancia te quise, a medio respirar ya moría.
A un susurro, mi melancolía de amarte ya hacía destrucción en cada parte de mi cuerpo.
Sueño con besar cada poro, cada espacio, cada tono de tu piel, a kilómetros me encuentro y no lo puedo hacer.

A un te quiero bien pronunciado, sonreí.
A una palabra de infinitos sentimientos, te amé.
Vuelo lento emprendí aquel día en que contigo soñé y entonces comprendí que los kilómetros son solo números, tu y yo somos poesía pura.


Y a estos casi dos mil kilómetros de distancia que nos separan, te hago un juramento: Juro entre sueños y palabras fugaces que te tendré; frente a frente, cuerpo a cuerpo, beso a beso. Juro encontrarte, juro sentirte en cierto día o cierta noche en que vuelva a soñarte. Juro a la luna, le juro al sol, que eres mi cielo o tal vez mi infierno, que eres mi espacio y hasta mi tiempo. Juro además que te pienso, que te quiero, a centímetros, a metros… A kilómetros.

sábado, 16 de agosto de 2014

Señorita

Señorita de cabellos negros, déjeme decirle que usted se ha robado mucho más que mi sonrisa, 
se ha robado también mi tiempo, mi alma, mi amor, 
y es que no habrá nadie más que cause tan exquisita sensación como la que usted ha causado en mi. 
No sienta pena de lo que siente, pues yo estoy más que feliz de tenerla aquí a mi lado, 
no existe poder humano que me aleje de quererle... 

Señorita de sonrisa bonita y mirada profunda, 

déjeme decirle que usted luce preciosa, en esta noche, bajo las estrellas, le declaro mi amor 
y no se olvide nunca que le quiero... 

Señorita de tierno amor, amor tierno que le he profesado, 

déjeme decirle que ya no hace parte de este mundo como ser natural, que ahora hace parte de mi vida,
que a donde vaya yo iré y si es posible la protegeré, 
recuerde también que usted es valiosa, que la sueño cada noche 
y que la seguiré amando hasta el final de mis días.