domingo, 22 de junio de 2014

No me gustas...

Ahí estábamos, mirándonos fijamente a través de la pantalla, después de una larga conversación, tu última pregunta cambiaría el rumbo de las cosas, un poco de silencio, nos miramos y dijiste, ¿Te gusto? -Rayos, como decirle que no, que no me gustaba en absoluto, que no me gustaban sus ojos, ni sus labios, que las largas charlas hasta el amanecer me parecían poco. No me gustaba nada, nisiquiera su sonrisa, no quería sus besos o sus abrazos, me parecía patético lo que hacíamos porque era como enterrarnos una daga en el pecho con cada día que pasaba, aún así seguía de masoquista, porque no me gustaba, en realidad no me gustaba, le quería, era absurdo llegar a querer a alguien en tan solo dos semanas, y eso me hizo callar acerca de mis sentimientos, porque no me gustaban ninguna de las cosas que he mencionado, me encantan, me encantan sus ojos, sus labios, sus besos y sus abrazos, y me eran poco las charlas porque quería más, no me bastaba con solo escribirle a la distancia, quería mirarle a los ojos, tomarle de la cintura y no dejarle ir jamás, besarle lentamente y decirle, te quiero, pienso en ti antes de acostarme cada noche, has cambiado mi vida de la noche a la mañana y es inevitable terminar amándote, pero ya ves aquí me tienes, fingiendo que solo me gustas y nada más. 

lunes, 16 de junio de 2014

Descubrí el cielo el día que miré tus ojos, 
el día que besé tus labios,
el día que acaricié tu rostro
el día que sentí tu cuerpo junto al mío.

Y debo admitir que mi significado de perfección se ha quedado corto
al ver tu torso desnudo sobre mi cama;
al enredarnos piel con piel entre sábanas blancas descubrí que es el amor.

No importa que tan corta sea nuestra historia,
aprovecharé cada segundo, cada minuto,
cada hora y cada día que me ha dado la vida
para hacerte feliz.

martes, 10 de junio de 2014

Quise decirte

Tantas cosas que quise decirte en esta noche pero no pude, los nervios me invadieron y no supe que hacer.
Quise decirte que lucias estupendo, tal como la primera vez.
Quise invitarte a una taza de café y me he quedado en deseos.
Quise mirarte a los ojos y decirte cuanto te extrañaré, pero me ha temblado la voz.
Quise abrazarte por unos segundos más, sentir tu cuerpo, tu aroma, entregarte todo de mi en ese abrazo, que sintieras lo que siento cuando te tengo cerca, pero el tiempo es corto entre los dos.
Algún día podré decirte lo guapo que eres sin temor, invitarte a esa taza de café y algo más, a mirar ciclos de cine que tanto nos gustan, pero sobretodo, algún día podré decirte que te amo.
Por ahora me quedo con tus dulces palabras de despedida, con los gratos recuerdos que hemos pasado, con tu mirada, tu sonrisa, tu cabello... Nos veremos por ahí amor, si la vida se encarga de juntarnos nuevamente, si logro encontrarte sin buscarte, pero especialmente si decides amarme como te amo a ti.

domingo, 1 de junio de 2014

Aún no te has ido totalmente y ya he empezado a extrañarte, el día del adiós no podré sostener tu mirada, podría soltar una lagrima que delate todo este amor que he estado guardando hace tiempo.
No logré tenerte mientras pude, has dicho tantas cosas antes de partir que me hacen guardar esperanzas, pero seamos sinceros amor, después de hoy no volveré a saber de ti como antes, quizás la vida me mande recados de lo que has hecho pero no será lo mismo, nunca es igual saber de ti por medio de emails en vez de mirarte a los ojos y saber que piensas, o escucharte contar historias que me hacen sonreír.

Observarte mientras ríes era uno de mis pasatiempos favoritos, dime como haré de ahora en adelante para no sentir melancolía mientras escucho Oasis en las noches frías que me acuerdo de ti, y dime amor como no volver a atrás con rencor al saber que pude hacer más por ti y me acobardé.
Pero de algo si estoy segura, y es que el día de tu partida dejaré de ser yo para convertirme en lo que soy cuando te sueño, dejare atrás mis prejuicios y me dedicaré a contarte entre canciones todo lo que siento por ti, no sabrás de antemano que cada una de ellas describe verso a verso lo que quiero que sepas, pero permitirán que me acerque tanto a ti que será el momento justo en que deje de llorar mi corazón.