sábado, 11 de octubre de 2014

Deseo Nocturno

La noche corría lento, ambiente británico que se apoderaba del lugar, sombrío abrazo del aroma de tu piel y un fuerte respirar que decía a gritos lo que estaba sintiendo. Palabras cortas, sentimientos latentes, miradas fortuitas y una sonrisa que escapaba entre las terminaciones de una nota musical.
No existían planes, se fueron creando, cuando el deseo llegó y no daba espera a lo que ocurría en nuestros pensamientos... Otra mirada, pero esta vez de complicidad, la noche estaba por comenzar.
Una caminata nocturna surgió del momento, pasos lentos y sin rumbo, cielo estrellado y manos temblorosas dieron paso a los fuegos artificiales que se crearon en torno a nuestros besos.
Miedo absurdo corría por mi cuerpo, hasta que pude acariciar su piel, le di la confianza necesaria y aquel miedo que en algún momento sentí se fue desvaneciendo, el deseo de un nuevo beso me invadió, nos tomamos de las manos; cuando apretó mi mano no sé que sentí, ¿Sensación de euforia, quizás? Me sentí segura y feliz por un instante y aunque la noche no fue en mi honor, me sentí horada de contar con su compañía. 
La noche fue corta... demasiado, para lo que tenía pensado, solo es una de tantas que vendrán, quedaron recuerdos fotográficos plasmados en mi memoria, besos de película, un regalo tardío que significó mucho más de lo esperado, un adiós a medias con roce de labios y un mensaje entre dicho: "Continuará..."

sábado, 4 de octubre de 2014

Kilómetros

A un suspiro de distancia te quise, a medio respirar ya moría.
A un susurro, mi melancolía de amarte ya hacía destrucción en cada parte de mi cuerpo.
Sueño con besar cada poro, cada espacio, cada tono de tu piel, a kilómetros me encuentro y no lo puedo hacer.

A un te quiero bien pronunciado, sonreí.
A una palabra de infinitos sentimientos, te amé.
Vuelo lento emprendí aquel día en que contigo soñé y entonces comprendí que los kilómetros son solo números, tu y yo somos poesía pura.


Y a estos casi dos mil kilómetros de distancia que nos separan, te hago un juramento: Juro entre sueños y palabras fugaces que te tendré; frente a frente, cuerpo a cuerpo, beso a beso. Juro encontrarte, juro sentirte en cierto día o cierta noche en que vuelva a soñarte. Juro a la luna, le juro al sol, que eres mi cielo o tal vez mi infierno, que eres mi espacio y hasta mi tiempo. Juro además que te pienso, que te quiero, a centímetros, a metros… A kilómetros.