Empecé a quererte y luego a amarte, te tenia junto a mi a cada instante, muchos años dedicados a este amor.
Terminé acostumbrándome a la suavidad de tu cabello, a tus estilos cambiantes y a como mis dedos se entrelazaban en ellos.
Terminé acostumbrándome a el color de tus ojos, esos ojos marrones que me miraban con ternura y ya no habría otros que lograran captar mi atención como los tuyo.
Me acostumbré además a la perfección de tu mirada, aquella mirada que no olvidaré jamás.
Me acostumbré además a la perfección de tu mirada, aquella mirada que no olvidaré jamás.
Terminé acostumbrándome a la tonalidad de tu piel, a tu fragancia, a tu voz, los cuales me seguían a donde fuera, siempre estaban allí.
Me acostumbré a tus manos cálidas y pequeñas, a tu sonrisa, a tu cuerpo, a tu personalidad, a tu humor, todo aquello que te representa y que ya no poseo.
Terminé acostumbrándome tanto a ti, en especial a tus besos que siempre me hacían sentir en un éxtasis de pasión... si esos los extrañaré.
Y tanta fue la costumbre de tenernos y no tenernos, de estar juntos y luego decir adiós, de todo lo que eramos y de este amor que era evidente decir, "ya no era amor, era una costumbre"
Wow.. Genial tú escrito me encanto...
ResponderEliminarGracias, me alegro que te haya gustado!
ResponderEliminarHola me gustó mucho,tienes el sentimiento y me gusta, Te invito a que pases a mi blog igual escribo y esperp igual te guste http://laspalabrasdeundesastre.blogspot.mx
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